Harmony Clean Flat Responsive WordPress Blog Theme

15. Idas y Venidas

20:38 Gema 0 Comments Category : ,

"La vida es tan corta y el oficio de vivir tan difícil, que cuando uno empieza a aprenderlo, ya hay que morirse." Joaquín Sabina.

Piensa en qué has hecho en tu vida y hacia dónde vas. ¿No sientes que, de alguna manera, has tomado una dirección hacia una meta? Tu meta. La meta de tu vida. Esa por la que darás todo y esa que consideras que te dará la felicidad. No entraremos a juzgar si está bien o mal, mejor o peor, te realizarás más o menos como persona,... eso es lo de menos. Hablamos de tu meta. De ese camino en un sentido. ¿Te ubicas?

Cuando menos te lo esperes la vida te plantará un desafío delante. Una bifurcación en el que es tu camino de un único sentido. Tú y solo tú, no te engañes, decidirás si abandonar la carretera actual y tomar el desvío o, seguir por donde vas; continuar tu rumbo.

La puerta que se te presentará no tendrá un cartel que indique el destino, ni tan si quiera te darán una pista de hacia dónde te va a llevar: sólo es una nueva dirección que tomar. Y ya se verá.

Ese "ya se verá" que al principio llena el alma. Llena el alma por ser la novedad y presentarse como una incógnita por hallar; una x que despejar. Pero con el tiempo la ecuación del camino podrá complicarse y puede que la sensación de vértigo te inunde, la adrenalina termine y la desorientación como estado de ánimo inunde tu día a día. Admitámoslo: no saber hacia donde te lleva esta nueva senda es divertido al principio, pero el tiempo pasa y las preguntas empezarán a aparecer en tu cabeza con asiduidad: ¿por qué te desviaste? ¿el otro camino no era correcto? ¿seguro que éste nuevo sentido es mejor? Y la tan memorable pregunta de: ¿No me habré equivocado?

No, no te has equivocado. Toda decisión que tomas en tu vida es por algo. Posiblemente tu cuerpo, tú, ansiabas una nueva experiencia que añadir en tu diario de vida. Tal vez algo en ti buscaba la novedad, cansado de tu rutina diaria y constante. O quizás simplemente quisiste aprovechar el desvío, porque en la vida uno no debe arrepentirse de qué hace sino de qué se ha dejado por hacer. Aquello que no hagas porque tus miedos te lo impidan será lo que luego te haga arrepentirte y te repitas, con mayor o menos asiduidad, "y si lo hubiese hecho". Esos "y si..." que en bucle vendrán a ti cual pesadilla.

No te arrepientas. Alza la barbilla, mira hacia atrás y observa el camino recorrido. Haz memoria y repítete a ti mismo "por qué estás aquí". Y, si no lo tienes claro, pregúntatelo. Pregúntate hasta dónde estás dispuesto a llegar. Porque desviarte de tu nuevo destino no es una derrota: tal vez volver a la senda inicial sea un indicativo de que aquel era tu destino y vocación.

Siempre estás a tiempo de echar el freno de mano pero nunca podrás retroceder.

Así que cuando en la vida se te presenten desvíos, toma aire y piensa. Pero piensa más con el corazón y con tu alma, pregúntate qué pide tu cuerpo, siente si se aceleran tus latidos con la simple idea de cambiar de rumbo. Será la aparición de taquicardias las que te den la respuesta.

One Way, by PinkParis1233

Serán el deseo de aventura y los temores los que provoquen la fuerza interna necesaria para hacerte continuar.

RELATED POSTS

0 comentarios